Las
causas son varias: Una de las más
importantes es la masturbación rápida durante la adolescencia. La poca
experiencia sexual: cuanta menor es la experiencia sexual, mayor es la
incidencia de este trastorno. La mayor parte de los chicos lo sufren en sus
primeras relaciones sexuales. Otra causa muy frecuente es la ansiedad sexual.
El nerviosismo, propio de muchas relaciones sexuales, provoca que la
eyaculación surja antes de lo deseado. Las personalidades tendentes a la
preocupación o a la ansiedad tengan una mayor presencia de esta disfunción.
Otra posible causa, relacionada con la anterior (el nerviosismo), que es muy
habitual, es el miedo a que una mala experiencia pasada se repita. Las
situaciones en que tiene lugar el acto sexual también influyen. Así, surge con
más frecuencia en circunstancias en las que hay una carga de nerviosismo, como
la que produce cuando el sexo ocurre en lugares donde se teme que alguien les
descubra. La eyaculación precoz puede sobrevenir de manera repentina.
Cuando un
hombre tiene un 'gatillazo' y sufre una eyaculación extravaginal o al poco tiempo
de la penetración, este episodio negativo empieza a generarle una gran
preocupación. El afectado teme que este episodio vuelva a repetirse y este
pensamiento negativo le adelanta el suceso. Entra en una especie de círculo
vicioso. Además, es más frecuente cuando la pareja sexual es una mujer con la
que se tiene poca confianza, lo que ocurre con parejas sexuales nuevas.
La
autoestima de los chicos u hombres con esta disfunción sufre un duro golpe. Los
afectados suelen tener menos seguridad en sí mismos, sobre todo, ante el sexo
opuesto, tienden a evitar el contacto afectivo e, incluso, suelen mostrar
comportamientos de irritación. Aunque no es habitual que ocasione problemas
psicológicos graves, "a veces puede generar depresión grave", apunta
Pena. En las parejas con una buena comunicación, se sufre el problema, pero el
conflicto que crea es menor. En aquellas con problemas añadidos o que tienen
falta de habilidades para comunicarse, este problema provoca una afectación
mayor. De ahí la importancia de que se tenga en cuenta este aspecto en los
programas de tratamiento.